El Juzgar a los demás Mt.7: 1-6

Objetivo: Que el oyente pueda mejorar en su vida de santificación, amando a su prójimo porque Jesús lo amó primero.

La relación con el prójimo, si es buena, hace que nos sintamos plenos; porque en ella compartimos nuestros sentimientos y vivencias que pueden ser buenas o no tan buenas, mas por el vínculo establecido se toleran errores, aceptan consejos, se brindan ayuda. Las alegrías cuando se comparten toman su máxima expresión.

Cuando es una relación es dificultosa basta un mal estado de ánimo o una expresión o comentario con tono fuerte, sin cuidar las palabras que se usan, ya alcanza para generar disgustos, discusiones y también peleas.

Reflexionando sobre nuestra vida desde una óptica racional nos damos cuenta que el estado emocional juega un papel importante. En cierto día nos dicen algo y no nos afecta porque estamos bien, en otra ocasión sufrimos mucho por el daño que nos hace.

Efectos secundarios: a- Aislarse o romper el vínculo. Comunicación hipócrita (por lo general las palabras no reflejan las ideas de forma auténtica), hablar mal de la persona con un tercero, donde se plasman todas sus debilidades, sus defectos de la peor manera posible.

Así como los seguidores de Jesús escucharon este Sermón del Monte nosotros también lo podemos escuchar y aprender de él. Podemos solucionar grandes dificultades, pero no nosotros solos sino guiados por el gran Maestro que ya a los doce años estaba enseñando a los sabios en el templo. Cuando tenemos problemas no nos sintamos solos, no es necesario entrar en desesperación  por que Jesús dijo que estará con nosotros todos los días

Jesús da estas lecciones a sus seguidores con el fin de prepararlos para el ministerio. Los capacita para que enseñen a otros.

krinw: juzgar, generalmente comparecer, pleitiar en juicio, condenar, decidir, decretar, considerar, pensar. Dicc. Griego

Juzgar: Deliberar quien tiene la autoridad para ello, acerca de la culpabilidad de alguno o de la razón en un asunto, y sentenciar lo procedente. Dicc. Real Academia

No juzguen: se prohíbe, no el ejercicio del debido juicio en casos necesarios, sino la crítica indebida que no toma en cuenta las debilidades de uno mismo. Jesús nos dice: No juzguen dice: No juzguen ustedes por las apariencias. Cuando juzguen, háganlo con rectitud. Jn7: 24

1Co 4:5  Por lo tanto, no juzguen ustedes nada antes de tiempo; esperen a que el Señor venga y saque a la luz lo que ahora está en la oscuridad y dé a conocer las intenciones del corazón. Entonces Dios dará a cada uno la alabanza que merezca.

Stg 4:11  Hermanos, no hablen mal unos de otros. El que habla mal de su hermano, o lo juzga, habla mal de la ley y la juzga. Y si juzgas a la ley, te haces juez de ella en vez de obedecerla. [c]

Stg 4:12  Solamente hay uno que ha dado la ley yal mismo tiempo es Juez, y es aquel que puede salvar o condenar; tú, en cambio, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?

Para comprendernos y comprender a los demás un poco más es bueno recordar los ajustes Psicológicos según lo presenta el PETE: “entregando una copia a cada uno de los presentes”

Ajustes Agresivos                                                                                

Proyección: Al negar nuestros propios fracasos, los condenamos en otros, así evitamos tener que enfrentarlos.

Racionalización: para justificar nuestros errores, usamos razones falsas, evitando las verdaderas.

Desplazamiento: Descargamos la rabia en un inocente más débil porque tememos hacerlo contra el causante más fuerte.

Ajustes defensivos

Regresión: volver a una actitud infantil para salir de una dificultad.

Conversión: Convertir un conflicto mental en una enfermedad “psicosomática”.

Este texto es muy mal usado por muchas personas cristianas e incluso por muchas que no son cristianas pero como se transformó para muchos un dicho popular. Se cita el texto bíblico a veces completo y otras no. Expresan: ¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo?

·         no mires la paja del ojo ajeno para justificar su propio error o maldad, para permanecer en su estado de maldad o auto justificarse en su situación para que no haya una voz de corrección. Es casi como decir no te metas con mi vida porque tienes mucho que solucionar en la tuya propia.

La manera en que actuamos como humanos sin Dios:  siempre el otro tiene los mayores defectos. De este modo nos imposibilitamos para crecer, es como si nosotros fuésemos perfectos,  nuestros errores no nos hacen tan merecedores de castigo, porque ellos son insignificantes y ni siquiera merecen  castigo.

“No hay ciego más grande que el que no puede ver sus propios errores”

Si ustedes me aman obedecerán  mis mandamientos. Jn.14: 15

En el Camino pág. 4 de la Fundación CPTLN ¿Por qué grita la gente?

Un sabio preguntó a sus discípulos: -¿Por qué la gente se grita cuando está enojada? Los hombres pensaron unos momentos: -Por que perdemos la calma –dijo uno-, por eso gritamos.

-Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? –Preguntó el sabio- ¿no es posible hablarle en voz baja?

Los hombres dieron otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al sabio.

Finalmente él explicó: -Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan. Para cubrir esa distancia deben gritar. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse a través de esa gran distancia.

Luego el sabio preguntó: -¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente. ¿Por qué? Sus corazones están cerca. Y cuando se enamoran más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso basta cuando dos personas se aman mucho.

Luego dijo: -Cuando discutan no digan palabras que los distancien más; llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

“puedes acariciar a la gente con palabras” Francis Scott Fitzgerald.

“Recuerden esto, queridos hermanos: todos ustedes deben estar listos para escuchar; en cambio deben ser lentos para hablar y para enojarse” Stgo.1: 19

Tanto los perros como los cerdos eran considerados por los judíos como animales impuros y, por lo tanto despreciables. Comentario de la DHH de estudio.

Bajo la Ley de Moisés, los perros y cerdos eran animales inmundos y aquí se emplean estos términos para describir a personas malvadas. Cuando nos encontramos con personas malignas que tratan las verdades divinas con absoluto menosprecio y que responden a nuestra predicación de las demandas de Cristo con insultos y violencia, no estamos obligados a seguir compartiéndoles el evangelio. Apremiar esta cuestión sólo atrae mayor condenación a los injuriadores.

La consideración de tus propios defectos aunque no debe impedirte corregir al hermano, debe preservarte de usar un tono doctoral (cuando me refiero a tono doctoral me estoy refiriendo con aire de grandeza es decir sin humildad) y estimularte a corregir tus propios errores y humillarte en la presencia de Dios, con lo que el beneficio espiritual es doble ya que es de provecho para tu hermano y para ti.

No todos estamos preparados para ser reprendidos, porque nos duele, pero sin duda es necesario y nos capacita para no volver a cometer el mismo error.

a-Jesús nos enseña: De este texto podemos concluir positivamente, sabiendo que el que enseña aquí es el mismo Hijo de Dios. Nos invita a que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nos motiva a amar a la persona y no al pecado. Si miramos negativamente podríamos decir que mala es la gente; pero, desde un aspecto positivo podemos decir que linda posibilidad de crecimiento que tiene la gente, es hermoso lo que Jesús nos dice. ¿Por qué no escucharlo? Nos sentimos todos beneficiados con las enseñanzas del Maestro.

b- Jesús nos salva: Si Jesús nos enseña es porque nos ama cual padre amoroso para con sus hijos. Él no quiere que nadie sufra, porque él sufrió por nosotros, él pagó el precio de nuestros pecados. Un niño cuando es pequeño recibe todo por amor de su padre, así también recibimos todo de Dios en Cristo. El niño  no puede hacer nada por sí mismo, depende totalmente de su padre, así dependemos totalmente del amor de Dios en Cristo para nuestra vida (es decir la vida eterna). Todos tenemos perdón por la obra de Cristo.

c- Jesús nos envía: Si Jesús nos enseña y nos salva, no es para que nos quedemos con los brazos cruzados, es para amarlo porque él nos amó primero, es para amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, si decimos amar a nuestro prójimo no podemos dejar de darle la buena noticia de la salvación en Cristo Jesús. Mientras vayamos por la vida proclamemos el mensaje, estaremos siendo medios por los cuales Dios se acerca con la salvación eterna. Amén

Invitación como tarea para la semana: a repasar los mandamientos en el catecismo (en la parte ampliada), la segunda tabla.

Evaluación personal como pastor del mensaje: reacción en el semblante de personas que tienen problemas con sus familiares. Para muchos es tema conocido, difícil puesta en práctica (todo sigue casi igual). Enfatizar mejor la lectura de la historia para que sea más importante, acentuando en partes el tono de la voz.