Testimonio de Viviana

Saludos hermanos en Cristo:

Me presento, soy Viviana Dolies, miembro de la IELA, congregación de Eldorado, Misiones. Tengo 36 años, felizmente en pareja con Mariano Ayala, tengo 4 hijos: Cintia de 17 años, Yamila de 15 y mellizos de 7 años.

Quiero hacer conocer una parte de mi vida y dar testimonio de cómo Dios obró en mí.

El 19 de Julio del 2010, justo el día de mi cumpleaños me internaron ya inconsciente por una gran hemorragia, luego de transfusiones y varios estudios, me dieron la horrible noticia, que tengo cáncer en el útero y tan avanzado que no podía someterme a cirugía. Me derivaron a Buenos Aires en muy mal estado; allí me sometí a rayos, quimioterapia y curieterapia, aparte por otras situaciones muy difíciles que tuve que pasar.

En Diciembre me mandaron a descansar, como para que cicatrizara la zona expuesta al tratamiento, y a los dos meses tenía que volver para hacerme una resonancia magnética, y esperar un mes más para darme el resultado. Fue el mes mas largo e impaciente de mi vida, pero me aferre a Dios y oré mucho, tenía la certeza de que escucharía mi ruego.

El día del resultado tuve el agrado de ingresar al consultorio con mi hermano, y la doctora no podía creer lo que veía, y me dice sonriendo: “Ya no tenés nada, el tumor desapareció; y lo principal es que no hizo metástasis”.

Creo que nunca lloré tanto, pero de alegría. Lloramos todos. Me arrodillé en ese hospital, y agradecí tanto a Dios porque me había escuchado y me estaba dando una nueva oportunidad, de vivir, de criar a mis hijos, de estar con mi esposo; en fin, de disfrutar de esta vida.

Sé que debo seguir firme y fuerte, soy consciente que esto no terminó ahí, tengo una constante lucha, pero puedo afirmar que hay victoria y se puede vencer todo mediante la fe y la confianza en Cristo. Por lo tanto no hay que bajar los brazos, tampoco hay que dejar de agradecer porque con Él tenemos esa victoria.

También quiero agradecer a todos los que oraron por mí y supieron acompañarme en esta difícil situación.

Y si vos estás pasando por una lucha grande, un problema que te parece inmenso, una enfermedad está amenazando tu vida; es mi anhelo que este testimonio te sirva de aliento y firmeza en Cristo, que con Él todo es posible, solo necesitamos confiar y esperar en Él.

Dios los bendiga hoy y siempre y mi cariñoso saludo sincero. Bendiciones

Viviana