La Parroquia en Imágenes

15 de abril de 2011

Pensamientos sobre Domingo de Ramos

Este Domingo 16 de Abril es llamado Domingo de Ramos.



Recuerdo que en la iglesia donde me crie, este domingo era muy esperado y se preparaban grandes hojas de palmeras, que adornaban la entrada y el altar del templo. Claro que cuando uno era niño, esperaba la Pascua, quizás por la celebración familiar y congregacional que se venia; huevitos, roscas, pan dulce, etc.



Cuando fui creciendo, fui descubriendo la maravilla del Domingo de Ramos; descubrí que las palmas significan la entrada triunfal del Rey Victorioso. En la antigüedad, cuando un rey triunfante volvía a su ciudad o entraba en una conquistada, se ponían palmas y hojas de celebración por la victoria, y de recibimiento sumiso al conquistador. Y que en la iglesia se celebra la venida del Rey Victorioso, que en la persona de Jesucristo llega a nuestra vida trayendo victoria sobre el pecado, el diablo y la muerte; y la persona lo recibe con sumisión personal. Pero no la sumisión del esclavo, que no tiene libertad ni oportunidad, sino la sumisión del libre que se retiene a si mismo al orden de vida propuesto por ese rey vencedor; que no es mas ni menos que la vida eterna.



Esta alegría se resume en el final de este período, donde en fiesta victoriosa, junto con el Salvador en la Pascua, disfrutamos de una reunión familiar, donde el citado Vencedor es el convidado de lujo en cada mesa de los cristianos.



Es penoso ver como aquellos que también forman parte de la humanidad que recibe al vencedor no lo toman como el centro dela celebración; parece que para algunos el centro de la celebración son ellos mismos, o la comida o el alcohol; claro, esto no es nuevo, cuando Jesús entró en Jerusalén, esperaban otro tipo de rey, uno que le trajera la solución al problema del dominio de los romanos; y cuando vieron que este Jesús no satisfacía sus intereses, y además tocaba intereses de otros, lo llevaron a la crucifixión. Claro, ellos no sabían lo que nosotros si sabemos, que todo estaba dentro del plan de Dios para obrar la salvación de la humanidad. Que ese Cristo debía morir en la cruz para que el pecado quedara condenado en la propia esencia del que cometió el pecado, la naturaleza humana.



Celebra con toda la cristiandad la venida triunfal de este Jesucristo, que se acerca a tu vida para darte la libertad, una nueva calidad de vida que hará de la tuya algo sensacional.



Carlos Brinkmann

No hay comentarios:

Publicar un comentario