La Parroquia en Imágenes

8 de febrero de 2012

Quinto Mandamiento



Los mandamientos fueron escritos hace miles de años, pero tienen una vigencia actual impresionante. En el transcurso de la historia se vivieron muertes de distintos tipos, guerras, pestes, enfermedades, desastres naturales y provocados, etc… Pero, el quinto mandamiento defiende la vida, aún en medio de un tiempo histórico donde la vida no tenía mucho valor; en el pueblo hebreo sí lo tenía, y por la influencia y decisión de este Ser Supremo, Jehová Dios.
En Deuteronomio 32:39 Dios dice: “…yo hago vivir…”; presentándose como el único que tiene el derecho de determinar el curso de la vida, pero también su comienzo y final. A lo largo de las Escrituras podemos visualizar como Dios defiende la vida, y uno de los íconos mayores es el derecho a la defensa basándose en el amor; en Mateo 18: 15-17 propone los pasos de defensa que son los ideales, el hablar en primer lugar con el que me ofende, ir con dos o tres testigos si no hay entendimiento, posteriormente, persistiendo el inconveniente, compartirlo con la congregación, y si no hay reconocimiento, dejarlo ir, ya que es una persona que no quiere solucionar y no es obediente a las cosas del Señor. Claro, tenemos que ser realistas, no vivimos en una sociedad que aplica estos preceptos; así que nos regimos como estructura humana con cánones jurídicos que nos enseñan nuestra relación con los demás en esta sociedad, pero, vaya la coincidencia, ¡están basado en este primer cuerpo de leyes que fueron dictadas por…! ¡¡¡Si…!!! Acertó… ¡¡¡Fueron escritos por Dios…!!!
Lutero lo graficó muy bien, dice: Debemos temer y amar a Dios y por lo tanto no hacer daño o mal alguno a nuestro prójimo en su cuerpo,  más debemos ayudarlo y hacerlo prosperar en todas las necesidades de su vida. La defensa de la vida arranca en no hacerle daño alguno, ni siquiera una burla, un gesto o algo que acorte o amargue la vida del otro, mucho menos en quitarle la vida. Pero continúa en un compromiso activo: Ayudarlo, no solo ver como se cae, sino brindarle la mano para que se levante; y Hacerlo prosperar, no sólo haberle dado la mano, darle la otra mano para que esa persona esté mejor que en el momento que lo encontré. Claro, requiere renuncia y pérdida de parte nuestra, renuncia y pérdida de nuestro tiempo, de bienes, de esfuerzo… Pero, ¿Quién lo pide…? El Dios que te dio todo, y que preparará para que sigas teniéndolo todo…
Así que, defiende la vida, la tuya en primer lugar, es un don de Dios, es un regalo; es una existencia inigualable, no hay otra idéntica, quizás parecida, pero irrepetible; defiende la vida de tu amigo, estás allí para que el pueda disfrutarla y desarrollarse, no hay otro; pero defiende la vida de tu enemigo, de esta manera le enseñarás lo valioso que es vivir.

Carlos Brinkmann

1 comentario:

  1. Hola Carlos, me gusta lo que escribiste....si es muy sincero de tu parte y lo pusiste o llegado el caso lo pondrías en práctica relmente, me gusta mas doblemente.
    Ahora te digo para tu información que lamentablemente hay colegas pastores del distrito Sur, que Mateo 18: 15 NO LO APLICAN !!! cuando deberían imperiosamnete hacerlo...miran para otro lado, son injustos y en sus congregaciones tienen hijos y entenados, permiten el incesto, el adulterio, el chisme , el robo y la fornicación desmedida en todos sus aspectos. y a estos " hermanos " ni siquiera se los amonesta o se les dice que cambien de actitud y muy tranquilamente continúan comulgando. Y, cuando alguien cometió adulterio y se sincero ANTE DIOS y SOLO A EL le pidió perdón, le niegan la Santa Cena....Y PREGUNTO: las autoridades de nuestra iglesia que hacen...? castigan a unos pastores y a otros no...? o es por portación de apellido...? me PARECE QUE HAY ALGUNOS PASTORES QUE LA SOTANA LE QUEDA MUY PERO MUY GRANDE.. Guillermo

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